Baarle, un pueblo dividido pero en armonía

En el mundo hay más enclaves que países, unos 250, pero ninguno de ellos tiene las características excepcionales de Baarle.

Localizado a 110 kilómetros de Ámsterdam y Bruselas, este territorio es único en el mundo al estar compuesto por un pueblo, dos países, Bélgica y Holanda; dos municipalidades, Hertog y Nassau; y 30 enclaves.

“Baarle Hertog y Baarle Nassau es una de las maravillas mundiales de Europa”, dice a la BBC, Jan Van Leuven, alcalde de Baarle-Hertog.

Baarle-Hertog conforma el municipio belga, está compuesto por 22 pequeños territorios clavados dentro de Holanda y en total abarca una extensión superior a los 7 kilómetros cuadrados.

La alcaldía se encuentra a unos 7 kilómetros de la frontera oficial de Bélgica y tiene registrados a 2.300 habitantes.

Baarle-Nassau, corresponde a la parte holandesa, tiene 6.000 habitantes, una extensión territorial de 70 kilómetros cuadrados y está compuesto de siete enclaves, de los cuales seis están dentro de Hertog y uno se encuentra pasando la frontera sur de Holanda, ya en territorio belga.

Rompecabezas

“Cualquiera que observe un plano de Baarle pensará que las fronteras no tienen ni pies ni cabeza”, dice Gitte Tilburgs, responsable de las actividades culturales del lado belga.

“Por ejemplo, para venir al trabajo cruzo por lo menos unas 10 veces la frontera”, continúa.

Y es que las fronteras siguen una ruta caprichosa, en la atraviesan casas, patios, plazas, parques, calles, avenidas, comercios y estacionamientos.

Es más, hay casas en las que la puerta frontal está en Bélgica y el patio en Holanda, o hay otras que de plano están partidas a la mitad, como ocurre con el hogar de Catharina Mathijssen Simons, que tiene un timbre en un país y otro en otro.

“La frontera pasa precisamente a la mitad del pasillo. El lado derecho es Bélgica y el izquierdo es Holanda”.

“Ni nos damos cuenta porque ya estamos acostumbrados. Tengo aquí viviendo 55 años y la única diferencia es todo lo que tiene que ver con impuestos, con dos pueblos, dos municipalidades y dos países”, explica Catharina.

El Sueño de Europa

Jan Van Leuven asegura que Baarle es único en el mundo, no sólo por su ajedrez fronterizo, sino también porque se trata de un laboratorio de integración entre pueblos.

“Desde sus orígenes, Baarle ha sido un laboratorio en el que dos pueblos viven en armonía, tranquilidad, paz y se preocupan del bienestar del uno y del otro”.

“Es verdad que cada quién tiene su administración, sus bomberos, policías, escuelas y su iglesia, pero al final trabajamos de manera conjunta como si fuera un sólo pueblo”, explicó Jan Van Leuven a BBC Mundo.

Y agregó, “es el sueño hecho realidad de la Unión Europea, sólo que les llevamos un siglo”.

El primer registro del nombre de Baarle data del año 992 y las fronteras fueron modificadas por última vez en octubre de 1995.

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